Las bases de datos seleccionadas por expertos ayudan a los formuladores a obtener información de un modo eficiente
El desarrollo de productos innovadores, como fármacos, cosméticos, productos agroquímicos y bienes de consumo, se basa en el proceso de formulación. La formulación es determinante para la viabilidad de los productos: deben ser seguros, funcionales, estables y utilizables, y contar con la combinación adecuada y las cantidades idóneas de principios activos y excipientes para garantizar la eficacia y cumplir los requisitos de las normativas maximizando a la vez el éxito comercial.
A pesar de la innegable importancia de las formulaciones, recopilar y consultar la información necesaria para crearlas puede ser increíblemente difícil e ineficiente. Esta tarea roba un tiempo precioso que se podría dedicar a la innovación y puede causar importantes retrasos en el desarrollo y la comercialización de los productos.
En esta entrada repasaremos algunos de los obstáculos a los que suelen enfrentarse los formuladores y veremos cómo pueden ayudarles a superarlos las nuevas soluciones de investigación.
Los formuladores llevan las innovaciones al mercado
Los formuladores son los responsables de seleccionar los principios activos y encontrar formas óptimas de administrarlos de una manera viable y escalable. El proceso de formulación varía de unos sectores a otros y depende del tamaño de la empresa, pero un flujo de trabajo típico se inicia cuando se da a un formulador una “idea general” del producto que se desea. A continuación, el formulador investiga cómo podría producirlo: define sus objetivos, explora otros productos que han tenido éxito y busca tecnologías compatibles y formulaciones iniciales ya existentes. Investiga las formas farmacéuticas, los excipientes, las cantidades, las concentraciones y los materiales que puede necesitar, se asegura de que conoce los requisitos presupuestarios, normativos y de fabricación, y crea un método viable y práctico para desarrollar una formulación con las propiedades deseadas.
Durante el desarrollo del producto, los formuladores siguen implicados en el proceso y realizan numerosas iteraciones complejas para mejorar constantemente la “receta” de la formulación. Esta fase, la “D” de I+D, requiere tiempo. Los productos farmacéuticos, por ejemplo, pueden permanecer en esta fase hasta siete años.
Los requisitos de información presentan desafíos únicos a los expertos en formulación
El desarrollo de una formulación está lejos de ser sencillo, y la mayoría de las empresas —un nada desdeñable 60 %— experimentan dificultades que retrasan los proyectos y, a veces, los hacen fracasar. Esto no es ninguna sorpresa, dados los numerosos obstáculos que deben superar los formuladores, como adquirir los materiales y cumplir los requisitos de fabricación. Dada la evolución constante de las demandas de los consumidores y las directrices de las normativas, la complejidad del panorama de la formulación solo puede aumentar, así que es esencial que los formuladores cuenten con los recursos de investigación que necesitan.
Los datos son cruciales para el éxito de la formulación. Para que el desarrollo de productos sea eficiente, los formuladores necesitan tener acceso a la información sobre las formulaciones ya existentes, las propiedades químicas y físicas de ingredientes concretos (como el punto de fusión, el pH o la solubilidad, por ejemplo) y los posibles proveedores y costes de esos ingredientes. Además, tienen que revisar la información normativa para mantenerse al tanto de los requisitos sanitarios, de seguridad y medioambientales más actualizados. La información sobre patentes se debe investigar para confirmar que la formulación no infringe los derechos de propiedad intelectual de terceros y para identificar áreas inexploradas y oportunidades de innovación futura. Las preferencias de los consumidores también se deben conocer para tenerlas en cuenta en el diseño de productos.
Aunque toda esta información está disponible, está repartida por múltiples fuentes entre las que se incluyen búsquedas de Internet, proveedores químicos, bibliografía de patentes, publicaciones revisadas por pares, información normativa, bases de datos internas y productos comercializados. No solo se trata de fuentes dispares: además, en muchos casos son incompletas y no se han revisado, lo que convierte la recopilación de información en un proceso que requiere muchísimo tiempo. Como resultado, la investigación sobre formulaciones es muy poco eficiente, y los formuladores se ven obligados a dedicar un 25 % de su tiempo a recopilar datos. Y lo que es peor: muchas veces tienen que trabajar con lagunas en los datos, lo que se traduce en más ineficiencias al aumentar el número de iteraciones requeridas en las fases posteriores.
Las herramientas de investigación para los formuladores mejorarán la eficiencia y acelerarán el desarrollo de formulaciones
La formulación es un paso esencial en el flujo de trabajo de desarrollo de productos, así que es crucial que los formuladores tengan acceso a la información que necesitan. Mejorar la eficacia y la eficiencia de este elemento de la I+D es fundamental para el éxito en unos mercados cada vez más competitivos. Las empresas pueden ganar ventaja competitiva ayudando a los formuladores a evitar los problemas relacionados con las normativas y a identificar los huecos de mercado basándose en los datos de patentes existentes.
Las nuevas soluciones ofrecen la oportunidad de mejorar los procesos respondiendo a las complejas necesidades de información de los científicos especializados en formulación y aliviando, a la vez, las presiones existentes. Una de esas soluciones es Formulus®, una herramienta de investigación de formulaciones integrada que ayuda a los formuladores a ahorrar tiempo y mejorar la eficiencia.
Formulus es una completa plataforma de búsqueda que contiene millones de formulaciones: una base de datos centralizada recopilada a partir de fuentes como los prospectos de los productos, la bibliografía publicada, la documentación de patentes, la información de proveedores, etc. Reúne miles de fuentes de datos complejas en un único lugar para agilizar y facilitar las búsquedas de información. Formulus, cuyo contenido ha sido seleccionado por científicos expertos, garantiza que los usuarios puedan realizar búsquedas en lenguaje natural y obtener resultados precisos, relevantes y completos.
La siguiente infografía ilustra varios de los problemas a los que se enfrentan los formuladores, junto con las principales ventajas que una base de datos de formulaciones, proveedores y datos de normativas fiable, seleccionada por expertos y centralizada —como Formulus— ofrece a los científicos especializados en formulación.
Una formulación más eficiente acelera el desarrollo de productos
Los formuladores se enfrentan a numerosos obstáculos para obtener la información que necesitan. Necesitan ahorrar tiempo, mejorar la eficiencia en todas las fases del proceso de desarrollo (desde la investigación inicial al número de iteraciones), mantenerse al tanto de los nuevos productos, acceder a conocimientos actualizados y tener la seguridad de que inician el proceso de formulación con unos datos de referencia fiables.
Las herramientas de investigación seleccionadas por expertos eliminan obstáculos para permitir a los formuladores hacer lo que mejor se les da y centrarse en la innovación. Esto permitirá desarrollar formulaciones nuevas y mejoradas de un modo más eficiente y llevarlas al mercado en menos tiempo. Invirtiendo en estas herramientas, las empresas de todos los sectores pueden evitar atrasos, reducir los costes asociados y acelerar sus iniciativas de I+D para aventajar a la competencia y lograr el éxito comercial.